Párroco: Padre Carlos Pérez

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Párroco: Padre Carlos Pérez

martes, 28 de agosto de 2012

San Agustín - Fiesta: 28 de Agosto

tomado de corazones.org y http://www.la-oracion.com/


SAN AGUSTIN
Obispo de Hipona y Doctor de la iglesia (354-430)
Uno de los cuatro doctores más reconocidos de la Iglesia Latina.
Llamado "Doctor de la Gracia".
Fiesta: 28 de Agosto

“ ¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! He aquí que tú estabas dentro de mí y yo fuera, y [...]”
"Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti" -San Agustín
“ Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti. ”
“ ¿Cómo puedes amar a Dios, si aún amas lo que odia Dios?”
“ La medida del amor es amar sin medida. ”
“ La oración es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre.”
“ Servir a nuestro Dios, eso es reinar. ”
“ El amor es el peso que me arrastra. ”
“ Él, y sólo Él, escucha cuando nada nos responde. ”
“ La oración no es más que un santo deseo. ¿Quieres no dejar nunca de orar? No dejes nunca de desear.”
“ Si la fe falta, la oración es imposible. Luego, cuando oremos, creamos y oremos para que no falte la fe. La fe produce [...]”
“ Llama con tu oración a su puerta, y pide, y vuelve a pedir. No será Él como el amigo de la parábola: se levantará [...]”

“ El amor hace suave toda fatiga. ”
“ A mí me parece que hay que conducir de nuevo a los hombres a la esperanza de encontrar la verdad.”
“ ¿Te fijas en que Cristo fue tentado, y no te fijas que venció la tentación? Reconócete a ti mismo tentado en él, y [...]”
“ No te aflijas si no recibes de Dios inmediatamente lo que pides: es Él quien quiere hacerte más bien todavía [...]”
“ Quiero recordar mis pasadas fealdades y las debilidades de mi alma, no porque las ame, sino por amarte a Ti, Dios [...]”
“ No salgas de ti, entra en ti mismo: en el interior del hombre habita la verdad.”
“ Cristo es el origen de nuestra vida, el término a donde nos dirigimos y el camino por donde avanzamos.”
“ ¡Oh Dios, Tú nos hiciste para Ti, y nuestro corazón queda insatisfecho hasta que descanse en Ti!”
“ Quien no es tentado no es probado, y quien no pasa por la prueba, no adelanta.”
“ Únicamente sabe vivir bien, quien bien sabe rezar. ”
“ No amaríamos nosotros a Dios si El primero no nos hubiese amado a nosotros.”
“ No ames a Dios por la recompensa; sea él tu única recompensa”
“ A Dios no lo ves. Amalo y lo posees. ”
“ Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado.”
“ Una virtud simulada es una impiedad duplicada: a la malicia une la falsedad.”
“ Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance [...]”
“ Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con […]”
"Nos has hecho para ti, Señor, y nuestro corazón estará insatisfecho hasta que descanse en ti" -San Agustín
BIOGRAFÍA DE SAN AGUSTÍN
354-430 AD
  Una de las autobiografías más famosas del mundo, las Confesiones de San Agustín, comienza de esta manera: “Grande eres Tu, Oh Señor, digno de alabanza … Tu nos has creado para Ti, Oh Señor, y nuestros corazones estarán errantes hasta que descansen en Ti” (Confesiones, Capítulo 1). Durante mil años, antes de la publicación de la Imitación de Cristo,  Confesiones fue el manual más común de la vida espiritual. Dicho libro ha tenido más lectores que cualquiera de las otras obras de San Agustín. El mismo escribió sus Confesiones diez años después de su conversión, y luego de ser sacerdote durante ocho años. En el libro, San Agustín se confiesa con Dios, narrando el escrito dirigido al Señor. San Agustín le admite a Dios: “Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé” (Confesiones, Capítulo 10).  Muchos aprenden a través de su autobiografía a acercar sus corazones al corazón de Dios, el único lugar en donde encontrar la verdadera felicidad … ¿Quién fue este ‘pecador que llegó a ser un santo’ en la Iglesia?

Los primeros años
San Agustin nació en Africa del Norte en 354, hijo de Patricio y Santa Mónica. El tuvo un hermano y una hermana, y todos ellos recibieron una educación cristiana. Su hermana llegó a ser abadesa de un convento y poco después de su muerte San Agustín escribió una carta dirigida a su sucesora incluyendo consejos acerca de la futura dirección de la congregación. Esta carta llego a ser posteriormente la base para la “Regla de San Agustín”, en la cual San Agustín es uno de los grandes fundadores de la vida religiosa.
 Patricio, el padre de San Agustín fue pagano hasta poco antes de su muerte, lo cual fue una respuesta a las fervientes oraciones de su esposa, Santa Mónica, por su conversión. Ella también oró mucho por la conversión de su entonces caprichoso hijo, San Agustín. San Agustín dejó la escuela cuando tenía diez y seis años, y mientras se encontraba en esta situación se sumergió en ideas paganas, en el teatro, en su propio orgullo y en varios pecados de impureza. Cuando tenía diez y siete años inició una relación con una joven con quien vivió fuera del matrimonio durante aproximadamente catorce años. Aunque no estaban casados, ellos se guardaban mutua fidelidad.  Un niño llamado Adeodatus nació de su unión, quien falleció cuando estaba próximo a los veinte años. San Agustín enseñaba gramática y retórica en ese entonces, y era muy admirado y exitoso. Desde los 19 hasta los 28 años, para el profundo pesar de su madre, San Agustín perteneció a la secta herética de los Maniqueos. Entre otras cosas, ellos creían en un Dios del bien y en un Dios del mal, y que solo el espíritu del hombre era bueno, no el cuerpo, ni nada proveniente del mundo material.  
La conversión de San Agustín
A través de la poderosa intercesión de su madre Santa Mónica, la gracia triunfó en la vida de San Agustín. El mismo comenzó a asistir y a ser profundamente impactado por los sermones de San Ambrosio en el Cristianismo. Asimismo, leyó la historia de la conversión de un gran orador pagano, además de leer las epístolas de San Pablo, lo cual tuvo un gran efecto en el para orientar su corazón hacia la verdad de la fe Católica. Durante un largo tiempo, San Agustín deseó ser puro, pero el mismo le manifestó a Dios, “Hazme puro … pero aún no” (Confesiones, Capítulo 8).  Un día cuando San Agustín estaba en el jardín orando a Dios para que lo ayudara con la pureza, escuchó la voz de un niño cantándole: “Toma y lee; toma y lee” (Confesiones, Capítulo 8). Con ello, el se sintió inspirado a abrir su Biblia al azar, y leyó lo primero que llego a su vista. San Agustín leyó las palabras de la carta de San Pablo a los Romanos capítulo 13:13-14:  “nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos … revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias.” Este acontecimiento marcó su vida, y a partir de ese momento en adelante el estuvo firme en su resolución y pudo permanecer casto por el resto de su vida. Esto sucedió en el año 386. Al año siguiente, 387, San Agustín fue bautizado en la fe Católica. Poco después de su bautismo, su madre cayó muy enferma y falleció poco después de cumplir 56 años, cuando San Agustín tenía 33. Ella le manifestó a su hijo que no se preocupara acerca del lugar en donde sería enterrada, sino que solo la recordara siempre que acudiera al altar de Dios. Estas fueron unas palabras preciosas evocadas desde el corazón de una madre que tenía una profunda fe y convicción. 
Obispo de Hipona
 Luego de la muerte de su madre, San Agustín regresó al Africa. El no deseaba otra cosa sino la vida de un monje – vivir un estilo de vida silencioso y monástico. Sin embargo, el Señor tenía otros planes para el. Un día San Agustín fue a la ciudad de Hipona en Africa, y asistió a una misa. El Obispo, Valerio, quien vio a San Agustín allí y tuvo conocimiento de su reputación por su santidad, habló fervientemente sobre la necesidad de un sacerdote que lo asistiera. La congregación comenzó de esa manera a clamar por la ordenación de San Agustín. Sus plegarias pronto fueron escuchadas. A pesar de las lágrimas de San Agustín, de su resistencia y de sus ruegos en oposición a dicho pedido, el vio en todo esto la voluntad de Dios. Luego dio lugar a su ordenación. Cinco años después fue nombrado Obispo, y durante 34 años dirigió esta diócesis.   San Agustín brindó generosamente su tiempo y su talento para las necesidades espirituales y temporales de su rebaño, muchos de los cuales eran gente sencilla e ignorante. El mismo escribió constantemente para refutar las enseñanzas de ese entonces, acudió a varios consejos de obispos en Africa y viajó mucho a fin de predicar el Evangelio. Pronto surgió como una figura destacada del Cristianismo.
El amor de San Agustín hacia la verdad a menudo lo llevo a controversias con diversas herejías. Por ejemplo, las principales herejías contra las cuales habló y escribió fueron las de los Maniqueos, de cuya secta había pertenecido anteriormente; de los cismáticos Donatistas que se habían apartado de la iglesia; y, durante los veinte años restantes de su vida, contra los Pelagianos, que exageraban la función del libre albedrío para hacer caso omiso a la función de la gracia en la salvación de la humanidad. San Agustín escribió mucho acerca de la función de la gracia en nuestra salvación, y más adelante obtuvo el título de doctor de la Iglesia especialmente debido a sus intervenciones con los Pelagianos. En esta línea, el mismo escribió mucho también acerca del pecado original y sus efectos, del bautismo de niños pequeños y de la predestinación. 
Escritos
 San Agustín fue un escritor prolífico, que escribió más de cien títulos separados. Según lo mencionado anteriormente, San Agustín escribió su famosa autobiografía titulada Confesiones.  El mismo escribió además un gran tratado durante un período de 16 años titulado Sobre la Trinidad, meditando sobre este gran misterio de Dios casi diariamente. San Agustín escribió además la Ciudad de Dios, que comenzaba como una simple y breve respuesta a la acusación de los paganos de que el Cristianismo era el responsable de la caída de Roma.
 Dicha obra fue escrita entre los años 413-426, y es una de las mejores obras de apologética con respecto a las verdades de la fe Católica. En ella, la ‘ciudad de Dios’ es la Iglesia Católica. La premisa es que los planes de Dios tendrán resultado en la historia en la medida en que las fuerzas organizadas del bien en esta ciudad derroten gradualmente a las fuerzas del orden temporal que hacen la guerra a la voluntad de Dios. Una línea de este libro se puede apreciar a continuación: “Por tanto dos ciudades han sido construidas por dos amores: la ciudad terrenal por el amor del ego hasta la exclusión de Dios; la ciudad celestial por el amor de Dios hasta la exclusión del ego. Una se vanagloria en si mismo, la otra se gloría en el Señor. Una busca la gloria del hombre, la otra encuentra su mayor gloria en el testimonio de la conciencia de Dios” (Ciudad de Dios, Libro 14)
Conclusión de su vida
En 430 San Agustín se enfermó y falleció el 28 de agosto de ese mismo año. Su cuerpo fue enterrado en Hipona, y fue trasladado posteriormente a Pavia, Italia. San Agustín ha sido uno de los más grandes colaboradores de las nuevas ideas en la historia de la Iglesia Católica. El es un ejemplo para todos nosotros – un pecador que se hizo santo y que nos da esperanza a todos. San Agustín es actualmente uno de los treinta y tres doctores de la Iglesia. Su fiesta se celebra el 28 de agosto.
San Agustín y el niño
La historia de San Agustín con el niño es por muchos conocida. La misma surge del mucho tiempo que dedicó este gran santo y teólogo a reflexionar sobre el misterio de la Santísima Trinidad, de cómo tres personas diferentes podían constituir un único Dios.

Cuenta la historia que mientras Agustín paseaba un día por la playa, pensando en el misterio de la Trinidad, se encontró a un niño que había hecho un hoyo en la arena y con una concha llenaba el agujero con agua de mar. El niño corría hasta la orilla, llenaba la concha con agua de mar y depositaba el agua en el hoyo que había hecho en la arena. Viendo esto, San Agustín se detuvo y preguntó al niño por qué lo hacía, a lo que el pequeño le dijo que intentaba vaciar toda el agua del mar en el agujero en la arena. Al escucharlo, San Agustín le dijo al niño que eso era imposible, a lo que el niño respondió que si aquello era imposible hacer, más imposible aún era el tratar de decifrar el misterio de la Santísima Trinidad.

Oración
Renueva, Señor, en tu Iglesia el espíritu que infundiste en San Agustín para que, penetrados de ese mismo espíritu, tengamos sed de Tí, fuente de sabiduría, te busquemos como el único amor verdadero y sigamos los pasos de tan gran santo. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Oración por las Vocaciones
Glorioso Padre San Agustín, que abriste un camino de entrega a Dios
al descubrir la hermosura de la vida religiosa; concédeme a mí, que me creo también llamado por Él, a  ver claramente mi camino; ayúdame a ser fiel a esa vocación divina; que la estime en todo su valor, que huya de las personas y cosas que me la pueden arrebatar; que sea desde hoy muy generoso para decir sí el día de mi total entrega. Amén.
TARDE TE AMÉ
San Agustín

Tarde te amé, belleza infinita tarde te amé,
Tarde te ame belleza siempre antigua y siempre nueva!
Y supe, Señor que estabas en mi alma y yo estaba fuera, así te buscaba mirando la belleza de lo creado.
¡Tarde te amé belleza infinita, tarde te ame, tarde te ame, belleza siempre antigua y siempre nueva!.
Señor tu me llamaste, tu voz a mi llegó, curando mi sordera con tu luz brillaste cambiando mi ceguera en un resplandor,
¡Tarde te amé belleza infinita,
tarde te ame, tarde te ame, belleza siempre antigua y siempre nueva!.
Tu estabas conmigo, mas yo buscaba fuera y no te encontraba, era un prisionero de tus criaturas, lejos de Ti.
¡Tarde te amé belleza infinita, tarde te ame, tarde te ame, belleza siempre antigua y siempre nueva!.
 Hasta mí, ha llegado el aroma de tu gracia, por fin respiré, Señor yo te he buscado, siento hambre y sed, ansío tu paz.
¡Tarde te amé belleza infinita, tarde te ame, tarde te ame, belleza siempre antigua y siempre nueva!.

ORACIÓN A SAN AGUSTÍN
COMPUESTA POR JUAN PABLO II
¡Oh gran Agustín,
nuestro padre y maestro!,
conocedor de los luminosos caminos de Dios,
y también de las tortuosas
sendas de los hombres,
admiramos las maravillas que la gracia divina
obró en ti, convirtiéndote en testigo apasionado
de la verdad y del bien,
al servicio de los hermanos.

Al inicio de un nuevo milenio,
marcado por la cruz de Cristo,
enséñanos a leer la historia
a la luz de la Providencia divina,
que guía los acontecimientos
hacia el encuentro definitivo con el Padre.

Oriéntanos hacia metas de paz,
alimentando en nuestro corazón
tu mismo anhelo por aquellos valores
sobre los que es posible construir,
con la fuerza que viene de Dios,
la "ciudad" a medida del hombre.

La profunda doctrina
que con estudio amoroso y paciente
sacaste de los manantiales
siempre vivos de la Escritura
ilumine a los que hoy sufren la tentación
de espejismos alienantes.

Obtén para ellos la valentía
de emprender el camino
hacia el "hombre interior",
en el que los espera
el único que puede dar paz
a nuestro corazón inquieto.

Muchos de nuestros contemporáneos
parecen haber perdido
la esperanza de poder encontrar,
entre las numerosas ideologías opuestas,
la verdad, de la que, a pesar de todo,
sienten una profunda nostalgia
en lo más íntimo de su ser.

Enséñales a no dejar nunca de buscarla
con la certeza de que, al final,
su esfuerzo obtendrá como premio
el encuentro, que los saciará,
con la Verdad suprema,
fuente de toda verdad creada.

Por último, ¡oh san Agustín!,
transmítenos también a nosotros una chispa
de aquel ardiente amor a la Iglesia,
la Catholica madre de los santos,
que sostuvo y animó
los trabajos de tu largo ministerio.

Haz que, caminando juntos
bajo la guía de los pastores legítimos,
lleguemos a la gloria de la patria celestial
donde, con todos los bienaventurados,
podremos unirnos al cántico nuevo
del aleluya sin fin. Amén.



ESCRITOS DE SAN AGUSTÍN
Confesiones (segmentos):
 ¡Tarde te amé, Oh eterna verdad, verdadera caridad y cara eternidad!
 A ti, Señor, me manifiesto tal como soy
 Cristo murió por todos
 Alcancemos la sabiduría eterna
Vida Espiritual
 Virtudes Cardinales/morales
De sus sermones
 Nueva Creación en Cristo Sermón 8
 Sembrad siempre buenas obras Sermón 11
 Mi sacrificio es un espíritu quebrantado Sermón 19
 El corazón del justo se gozará en el Señor Sermón 21,1-4
 El Señor se ha compadecido de nosotros Sermón 23
 Sufre por mis ovejas Sermón 32
 Dichosos los que pudieron hospedar al Señor en su propia casa -Sermón 103
 Estad siempre alegres en el Señor Sermón 171
 La fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo Sermón 185
 Seremos saciados con la visión de la Palabra -Sermón 194
 Juan era la voz, Cristo es la Palabra Sermón 293
 La voz del que clama en el desierto (Sobre la Natividad de S. Juan Bautista)
 María dio fe al mensaje divino y concibió por su fe
 Cantemos aleluya al Dios bueno que nos libra del mal
Sobre la oración (Carta a Proba)
 Que nuestro deseo de la vida eterna se ejercite en la oración
 Debemos, en ciertos momentos, amonestarnos a nosotros mismos con la oración vocal
 No sabemos pedir lo que nos conviene
 El Espíritu intercede por nosotros
Sobre la Ciudad de Dios
 En todo lugar ofrecerán incienso a mi nombre y una ofrenda pura
Sobre los mártires
 Administró la sangre sagrada de Cristo (Sobre S. Lorenzo)
 Estos mártires, en su predicación, daban testimonio de lo que habían visto (San Pedro y San Pablo)
 Preciosa es la muerte de los mártires, comprada con el precio de la muerte de Cristo
A los pastores:
 Somos cristianos y somos obispos
 Los pastores que se apacientan a sí mismos
 El ejemplo de Pablo
 Que nadie busque su interés, sino el de Jesucristo
 Prepárate para las pruebas
 Ofrece el alivio de la consolación
 Los cristianos débiles
 Insiste a tiempo y a destiempo
 Soy obispo para vosotros, soy cristiano con vosotros

De sus comentarios sobre los salmos:
 Cantad a Dios con maestría y con júbilo Salmo 32
 En Cristo fuimos tentados, en Él vencimos al diablo Salmo 60
 Los de fuera, lo quieran o no, son hermanos nuestros (sobre los cristianos separados)
 El Señor es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía Salmo 47
 No pongamos resistencia a su primera venida, y no temeremos la segunda Salmo 95,14.15
 Las promesas de Dios se nos conceden por su Hijo  Salmo 109
 El Señor Jesucristo es el verdadero Salomón  Salmo 126
Comentario sobre Gálatas:
 Entendamos la gracia de Dios.
 Hasta ver a Cristo formado en vosotros
Sobre el Evangelio de Juan:
 Llega una mujer de Samaria a sacar agua #15
 El doble precepto de la caridad  #17
 Cristo es el camino hacia la luz, la verdad y la vida #34
 Llegarás a la fuente, verás la luz #35
 El mandamiento nuevo #65
 Que la fuerza del amor supere el pesar por la muerte #123
 Dos vidas #124
 La Iglesia está fundada sobre la piedra que confesó Pedro #124,5
Otras obras:
 La misma vida se ha manifestado en la carne  Tratado sobre la 1 carta de S. Juan
 Creer en las Escrituras por la autoridad de la Iglesia Católica
 En su libro De Doctrina Christiana expone los principios para la interpretación Bíblica.
 Jesucristo es del linaje de David según la carne. Sobre la predestinación
 Damos culto a los mártires con un culto de amor y participación
 Vicente venció en aquel por quien había sido vencido el mundo
 ALGUNOS LIBROS
 Confesiones
El espejo de las Sagradas Escrituras
El matrimonio y la concupiscencia
El único Bautismo
 La Immortalidad del Alma

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