Roma,
Italia; Abadía de Tre Fontane - 1947
La Virgen
visita a un enemigo de la Iglesia. La Virgen
toca el corazón de Bruno (quien odiaba y perseguía la iglesia católica, tanto así que deseaba matar al Papa), y este se convierte y se transforma en un fiel
servidor suyo, en un valioso instrumento de evangelización.
He aquí una
de las promesas de la Virgen:
«Con esta
tierra de pecado obraré grandes milagros para la conversión de los incrédulos».
Como el
agua de la piscina de Lourdes, la tierra de la Gruta de «Tre Fontane»,
santificada por la presencia de María, obrará prodigios.
lee todo sobre esta aparición aquí. Aunque las
Apariciones no son todavía aprobadas formalmente por la Iglesia, recibieron
la bendición del Papa Pío XII transmitida por la Secretaría del Estado. El
mismo Papa Pío XII bendijo la imagen llevada hasta la gruta en procesión el 5
de octubre con la asistencia de mas de 500,000 personas. fuente:corazones.org
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