Tomado de RADIO VATICANO
Palabras de Papa en español: Saludo cordialmente a los peregrinos de
lengua española que han participado en esta oración mariana del Ángelus. En la
liturgia de hoy, la Palabra de Dios nos exhorta a la sobriedad, a la vigilancia
y a una vida cristiana activa y diligente. Los dones que el Señor ha depositado
en nosotros son un tesoro que hemos de enriquecer cada día, como tierra fértil
que da buenos frutos, y contribuir así a la edificación de la Iglesia y de la
sociedad. Que la Virgen María nos acompañe en este servicio a la obra salvadora
de Cristo. Muchas gracias y feliz domingo.
Texto completo de las palabras del Papa en el
Ángelus
¡Queridos
hermanos y hermanas!
La palabra
de Dios de este domingo – la penúltima del año litúrgico- nos advierte sobre lo
provisorio de la existencia terrena y nos invita a vivirla como una peregrinación,
teniendo la mirada, dirigida hacia la meta, hacia aquel Dios que nos ha creado
y porque nos hizo para sí, es nuestro último destino, y el sentido de nuestro
vivir. Pasaje obligado para alcanzar esta realidad definitiva es la muerte,
seguida del juicio final. El Apóstol Pablo recuerda que “el día del Señor
vendrá como un ladrón en plena noche.” (1 Ts 5,2), esto es sin preaviso. La
conciencia del regreso glorioso del Señor Jesús nos anima a vivir en una
actitud de vigilancia, esperando su manifestación con la constante memoria de
su primera venida.
En la
célebre parábola de los talentos –que recuerda el evangelista Mateo (cfr
25,14-30) – Jesús habla de los tres servidores a los cuales el patrón, al
momento de partir por un largo viaje, confía sus propios bienes. Dos de ellos
se comportan bien, porque hacen fructificar el doble de los bienes recibidos.
El tercero en cambio, esconde el dinero recibido en un hoyo. Al regresar a su
casa el patrón pide la cuenta a sus servidores de cuanto les había confiado y
mientras se complace de los dos primeros, queda desilusionado del tercero. En
efecto, ese servidor, que ha escondido el talento sin valorizarlo, hizo mal sus
cuentas: se comportó como si su patrón no tendría que regresar más, como si no
habría venido el día en que le habría pedido cuentas de su obrar. Con esta
parábola, Jesús quiere enseñar a los discípulos a usar bien sus dones: Dios
llama a cada hombre a la vida y le entrega los talentos, confiándole al mismo
tiempo una misión por cumplir.
Sería de
necios pensar que estos dones sean debidos, así como renunciar a emplearlos,
sería como no responder al objetivo de la propia existencia. Comentando esta
página evangélica, san Gregorio Magno, nota que a nadie el Señor le deja sin el
don de su caridad, del amor. Él escribe: “es por esto necesario, hermanos míos,
que pongan todo cuidado en la custodia de la caridad, en toda acción que tengan
que cumplir” (Homilía sobre los Evangelios 9,6). Y tras haber precisado que la
verdadera caridad consiste en el amar tanto a los amigos como a los enemigos,
agrega: “si a uno le falta esta virtud, pierde todo bien que tiene, y es
privado del talento recibido y será expulsado afuera, en las tinieblas”.
(ibidem).
Queridos
hermanos, ¡recibamos la invitación a la vigilancia, a la que muchas veces nos
llaman las escrituras! Esta es la actitud de quien sabe que el Señor regresará
y querrá ver en nosotros los frutos de su amor. La caridad es el bien
fundamental que nadie debe dejar de hacer fructificar y sin la cual cualquier
otro don es vano (cfr 1 Cor 13,3). Si Jesús nos ha amado al punto de dar su
vida por nosotros (cfr 1 Gv 3,16), ¿cómo podremos dejar de amar a Dios con todo
nuestro amor y amarnos los unos a los otros de verdadero corazón?(cfr 1 Gv
4,11) Solo practicando la caridad, también nosotros podremos tomar parte de la
alegría de nuestro Señor. Que la Virgen María sea nuestra maestra de laboriosa
y alegre vigilancia en el camino hacia el encuentro con Dios. (Traducción del
italiano Patricia Ynestroza - RV)
En sus
saludos en diversas lenguas a los peregrinos el Papa Benedicto XVI habló del
Día Mundial de la diabetes, del día de la Acción de Gracias que celebra la
iglesia italiana, de su próximo viaje a Benín en África, de la beatificación de
Carl Lampert y del Día de la Solidaridad con la iglesia perseguida en Polonia.
En efecto,
después del rezo mariano del Ángelus, el Papa ha recordado que hoy se celebra
el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad crónica que afecta a muchas personas,
incluso a muchos jóvenes. “Rezo -ha dicho el Pontífice- por todos estos
hermanos y hermanas, y por todos aquellos que comparten cada día con ellos esta
dura enfermedad, así como también rezo por los agentes sanitarios y voluntarios
que les asisten y ayudan”.
El Santo
Padre también ha señalado, que “hoy la Iglesia italiana celebra el Día de
Acción de Gracias”. “Mirando los frutos de la tierra que una vez más este año
el Señor nos ha dado -ha afirmado Benedicto XVI- reconocemos que el trabajo del
hombre, sería vano e inútil si Dios no lo hiciera fructífero”. "Sólo con
Dios hay futuro en nuestras campiñas", ha dicho el Papa. “Demos gracias, y
comprometámonos a respetar la tierra, que Dios nos ha confiado.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española que han participado en esta
oración mariana del Ángelus. En la liturgia de hoy, la Palabra de Dios nos
exhorta a la sobriedad, a la vigilancia y a una vida cristiana activa y
diligente. Los dones que el Señor ha depositado en nosotros son un tesoro que
hemos de enriquecer cada día, como tierra fértil que da buenos frutos, y
contribuir así a la edificación de la Iglesia y de la sociedad. Que la Virgen
María nos acompañe en este servicio a la obra salvadora de Cristo. Muchas
gracias y feliz domingo.
Saludando a
los fieles de lengua francesa, el Papa también les ha recordado que hoy “el
Señor nos invita a reconocer los dones que nos ha hecho. Y confía en cada uno
de nosotros para que los hagamos fructificar, para que sean la sal de la tierra
y la luz del mundo”. “Estas palabras de Cristo -ha dicho el Santo Padre- han
guiado el trabajo de la Segunda Asamblea Especial para África del Sínodo de los
Obispos. Y ha recordado que en su inminente viaje, este mes de noviembre, a
Benin, volverá a repetirlas: “para fortalecer la fe y la esperanza de los
cristianos en África y las islas adyacentes”.
“Encomiendo
a vuestras oraciones este viaje y los habitantes del querido continente
africano, especialmente los que conocen la inseguridad y la violencia. ¡Que
Nuestra Señora de África, acompañe y apoye los esfuerzos de todos aquellas
personas que trabajan por la reconciliación, la justicia y la paz!”
En alemán,
el Pontífice ha saludado a los fieles que asistirán esta tarde en Dornbirn, a
la beatificación de Carl Lampert, sacerdote que fue decapitado y murió mártir
durante la segunda guerra mundial. “En los oscuros días del nazismo -ha
afirmado el Papa-, a él le llegaron claramente las palabras de San Pablo:
“todos sois hijos de la luz, e hijos del día”.
Durante un
interrogatorio, que le proporcionó la posibilidad de la libertad, el futuro
beato, ha señalado Benedicto XVI, estuvo plenamente convencido de su fe y
confesó: "Yo amo a mi iglesia. Me mantengo fiel a mi Iglesia y al
sacerdocio. Estoy a favor de Cristo y de su Iglesia”. "Confiemos nuestra fe
-ha
exhortado el Papa- a la intercesión del nuevo beato, para que podamos
participar de nuevo en la misma alegría del Señor”.
Y
finalmente a los peregrinos polacos, el Pontífice ha dicho que hoy, por
iniciativa de la "Ayuda a la Iglesia Necesitada", se celebra en
Polonia el Día de Solidaridad con la Iglesia Perseguida. “Este año, con
vuestras oraciones y vuestras ofrendas, sostenéis, en especial, a la Iglesia en
Sudán. “Deseo -ha dicho el Papa- que esta ‘Jornada’ sensibilice a todos ante el
drama de la pobreza humana y de las persecuciones, y ante la necesidad de
respetar la dignidad humana y el derecho a la libertad religiosa”. (Traducción
Eduardo Rubió – RV)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario