Párroco: Padre Carlos Pérez

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jueves, 22 de noviembre de 2012

Celebración de los 500 años del Catolicismo en Puerto Rico

tomado de la página de la Arquidiócesis de San Juan, y el visitante.
  • comentarios del secretario de la Conferencia Episcopal puertorriqueña, Mons. Daniel Fernández Torres: Audio tomado de RADIO VATICANO: Parte1, Parte2, Parte3, Parte4
  • Cardenal Amigo: "Tenemos unas raíces que dan frutos", Autor: MARIELISA ORTIZ BERRÍOS - EL VISITANTE:
Para la celebración histórica de los 500 años de evangelización en Puerto Rico y la llegada de su primer obispo, Don Alonso Manso, más de 15 mil católicos se reunieron el 19 de noviembre en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot.

En ese momento tan especial y lleno de mucha emoción, participaron obispos de distintos países, junto al enviado especial de Su Santidad Benedicto XVI, Carlos Amigo Vallejo, OFM, Arzobispo Emérito de Sevilla, España.

El Cardenal Amigo Vallejo expresó a El Visitante que “la experiencia en Puerto Rico no ha podido ser más grata”. Mencionó que ha tenido la oportunidad de visitar a Puerto Rico en varias ocasiones para participar de la instalación de algunas diócesis, para la formación de sacerdotes y también recordó con mucho cariño el funeral del Cardenal Luis Aponte Martínez, a quien describió como una persona que “dejó una huella bien grande” en Puerto Rico.


Sobre los pasados 500 años de evangelización de la fe católica en Puerto Rico, el Cardenal Amigo recomendó recoger la mejor herencia y el legado de este tiempo transcurrido. Señaló que así como ha habido eventos admirables, también han ocurrido tropiezos, “pero uno debe saber pasar por el corazón, y cuando se pasa por el corazón se olvidan las cosas que nos hicieron sufrir y en cambio se recuerdan las personas que nos hicieron felices”.

“Entonces estos 500 años son para vivir aquella herencia que nos han dejado, sin nostalgia del pasado, pero siendo conscientes que tenemos una herencia que no podemos tirar por la borda”, precisó el Enviado Especial del Papa. “Ser consientes que tenemos unas raíces que dan frutos y que tenemos que aprovecharlas y después, la mejor manera de ser fieles con el pasado, es mirar hacia el futuro y tratar todos los días de construir ese nuevo reino de Dios”.

El Cardenal Amigo Vallejo recordó el pregón del Santo Padre sobre la Nueva Evangelización, al indicar que “no es inventar la rueda ni comenzar de nuevo”, sino “ver lo que tenemos entre las manos, una riqueza grande de la fe y que eso nos llama a la alegría”.

Entretanto, Monseñor Josef Wesolowski, Delegado Apostólico del Santo Padre en Puerto Rico, y Nuncio en la República Dominicana, mencionó que este gran acontecimiento de la Iglesia Católica “es una experiencia histórica muy importante pues son 500 años de una vida religiosa cristiana de evangelización de grandes esperanzas”.

Sobre la presencia de diversas religiones en Puerto Rico, el Delegado Apostólico indicó que “hemos caminado muchos años separados, (pero) hay que empezar también el camino en común porque tenemos la misma fe en Dios todopoderoso y leemos la misma Biblia […]”.
Como ejemplo, detalló la defensa de la familia, de la vida humana, la preocupación hacia los pobres, la educación de los jóvenes en los buenos principios cristianos, entre otros.

Monseñor Wesolowski también enfatizó en la Nueva Evangelización. Sobre esta tarea, encomendada por el Santo Padre, dijo que la República Dominicana ha trabajado por los pasados dos años en formar miles de laicos comprometidos, durante varios meses. Informó que estas personas han comenzado a visitar millones de personas, casa por casa, con el fin de llevar la Palabra y el mensaje de salvación. “Los frutos son inmediatos, se han salvado muchos matrimonios, hemos bautizado muchos adultos, […], esto pasó en dos años y es un gran acontecimiento muy importante”.

De cara a los próximos 500 años de evangelización el Delegado Apostólico sostuvo que “los católicos tenemos que unirnos alrededor de una idea”. Añadió, como ejemplo, la devoción a Nuestra Señora de la Divina Providencia, así como el Cardenal Aponte Martínez lo expresaba.

“Como representante del Santo Padre Benedicto XVI en Puerto Rico y como nuncio apostólico en la República Dominicana, quiero felicitarlos a ustedes, en esta iniciativa, hay miles de personas afuera, hay gran entusiasmo y mucha movilización de las parroquias y tanta alegría de la gente, es una sana alegría, es una alegría que muestra el futuro de este lindo país, son los testigos de este lindo acontecimiento, es una gracia, esto pasa una vez cada 500 años y nos pasó a nosotros”.

Por su parte, Monseñor Octavio Cisneros, Obispo Auxiliar de Brooklyn y natural de Cuba, declaró que “esta actividad de los 500 años es una celebración verdaderamente de Puerto Rico, pero no sólo de Puerto Rico, también de todos aquí en América, porque es la nueva evangelización, es el llegar de la fe al continente americano, es tener un obispo que empieza una Iglesia que florecerá durante todos estos años”.

Monseñor Cisneros añadió que “estamos en un momento histórico no solamente para celebrar el pasado de hace 500 años, sino para recordar todos estos momentos históricos que nos llevan a este momento, que es el momento de la evangelización, como lo fue hace 500 años con Alonso Manso”.

Asimismo, el Obispo Auxiliar de Brooklyn mencionó que un ejemplo de la Nueva Evangelización fue el trabajo de los Hermanos Cheos hace muchos años, cuando se iban por las montañas a predicar y a sembrar la semilla. Recordó además la labor misionera y evangelizadora del Cardenal Aponte Martínez y su devoción a la Santísima Virgen.

El Visitante también conversó con el Arzobispo Emérito de Filadelfia, el Cardenal Rigali Justin, quien se mostró sumamente contento de estar aquí en Puerto Rico como representante de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Describió el catolicismo hoy día como un “desafío para abrir nuestras mentes y vidas al evangelio”. Relató que Dios “nos ofrece la vida y el amor, pero también quiere (de las personas) una respuesta”.

La actividad de los 500 años en el Choliseo también recibió la visita de: Cardenal Pedro Rubiano (Arzobispo Emérito de Bogotá), Monseñor Ángel Garachana Pérez (Obispo de San Pedro Sula y Delegado de la Conferencia Episcopal de Bogotá), Padre Marvin Benavides Campos (representante de la Conferencia Episcopal de Costa Rica), entre otros.


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