Por: Laura Quintero
“Quisiera dar lo mejor de mí”. “¿Cómo logro una vida
más comprometida con el prójimo?” “¡Es que tengo tan poco tiempo!” “¡Cuánto
quisiera juzgar menos y ayudar más!”.
“¿Cómo llevo un ritmo de oración más frecuente?”
Cuando llega el tiempo de año nuevo, muchas
personas se sumergen en un mar de resoluciones, que entre otras cosas, les
lleva a proponerse disfrutar más de una vida saludable, alegre y libre de
estrés. Sin embargo, para el cristiano ese momento de resoluciones y cambios
sucede también durante la Cuaresma, desde una óptica más profunda y espiritual.
¡Qué mejor que encontrar un tiempo donde
podamos apartarnos con Jesús al desierto para estar solamente delante de Él sin
ninguna distracción; en el silencio y la oración, nutriéndonos de su Palabra y
Amor! Precisamente, la cuaresma es eso: un tiempo en que la Iglesia nos
recuerda la sustancia de la vida misma.
En lugar del ejercicio de concienciación usual (que sucede el 31 de
diciembre) ante un año más de vida, en cuaresma, el cristiano se topa con un
ejercicio más profundo en que reflexiona sobre el amor que le da sentido a la
vida.
Para ello, la Iglesia nos recomienda
ciertas prácticas (abstinencia, ayuno, limosna y oración), que tal vez te
parezcan ya conocidas. Sin embargo, se prestan para mucha creatividad.
En un blog estadounidense para jóvenes
cristianos (lifeteen.com) se les preguntó a varios jóvenes que comentaran sobre
las cosas que han ofrecido durante la Cuaresma. He aquí algunos de sus
interesantes y genuinos ofrecimientos:
1.
“Este año me voy a privar de los
zapatos tan a menudo como sea posible. Todavía me pondré los zapatos si estoy
trabajando en un proyecto o si tengo que volar en un avión, pero voy a evitar
ir a lugares que requieren de zapatos.”
-Paul, un misionero de LifeTeen
-Paul, un misionero de LifeTeen
2.
“Soy una adicta a la cafeína, así que
renuncié a todas las bebidas excepto agua durante la Cuaresma hace dos años.”
-Amanda
-Amanda
3.
“El año pasado no renuncié a nada
durante la Cuaresma, solamente añadí más vida de oración. Este año voy a añadir
más vida de oración y a privarme de Facebook.”
-Josephina
-Josephina
4.
“Dejé de usar cucharas y tenedores.
Aprendí a usar los palillos chinos. Fue divertido para mis amigos y me hizo
fácil hablarles de la Cuaresma de una manera que la gente estaba receptiva. Nos
reímos mucho.”
-Matt
-Matt
5.
“He escuchado de personas que
abandonan sus camas durante la Cuaresma. Dormían en el suelo o en el sofá.”
-Anna
-Anna
6.
“Yo ayuné durante toda la Cuaresma un
año. Una comida al día realmente lleva las almas a Jesús, especialmente a la de
uno mismo.”
-Erika
-Erika
7.
“Voy a tratar a mi cuerpo como un
templo de Dios durante la Cuaresma… todo lo que lea, vea, escuche, coma, beba,
haga, diga, etc….. centrándome en ser un templo de Dios.”
-Paul
-Paul
8.
“Un año, para la Cuaresma, escribí
una carta cada día. Hice una lista de 40 personas que han tocado mi vida de una
forma u otra. Cada día de la Cuaresma, le escribí a una persona en la lista una
carta de agradecimiento por la forma en que influyeron en mi vida y recé por
esa persona durante ese día… fue una experiencia MARAVILLOSA.”
-Patty
-Patty
9.
“Traté de mejorar en mi espíritu de
generosidad.”
-Peter
-Peter
10. “Este año estoy renunciando a la radio de mi coche con el fin de
centrarme más en las cosas que están a mi alrededor que Dios creó.”
-Joshua
-Joshua
11. “Este año estoy renunciando a
todos los dulces (yo trabajo en una tienda de yogurt helado) y voy a usar el
constante recordatorio para orar por una persona en particular cada día, hice
una lista/calendario a través de Facebook de los amigos que necesitan/quieren
oración.”
-Aimee
-Aimee
12. “Este año voy a privarme de tener mi teléfono conmigo durante el día
porque siempre estoy revisando mi correo electrónico durante todo el día. Mi
esperanza es que teniendo moderación pueda estar más presente para las personas
que me rodean. Quiero que ellos vean en mí una conexión más profunda con Dios.”
-Kaitlin, una misionera de LifeTeen
-Kaitlin, una misionera de LifeTeen
13. “Además de renunciar a algo que nos encanta pero que no necesitamos,
decidimos que todo el dinero que encontremos en la ropa, sofás, y en cualquier
otro lugar es dinero de Dios y se lo damos a los pobres. Recuerdo que uno de
los primeros años que hicimos esto, me encontré con un billete de $20 dólares
en un estacionamiento.”
-Alyssa
-Alyssa
14. “Hace dos años fui a la adoración cada día durante la Cuaresma. Yo no
voy a mentir, no lo hice todos los días, pero lo hice casi todo el tiempo y
cambió mi vida llegar y estar con Jesús ese tanto, fue una experiencia impresionante.”
-Jacob
-Jacob
15. “Yo nunca lo he hecho, pero he escuchado de personas que renuncian el
botón de repetición en su reloj de alarma. Dijeron que era más difícil de lo
que pensaban, pero que les ha enseñado mucho acerca de la disciplina.”
-Jessica, una misionera de LifeTeen
-Jessica, una misionera de LifeTeen
En fin, mira la profundidad del asunto que
sucede en este tiempo y proponte entrar en tu interior para hacer limpieza de
lo trivial e insustancial. Ayuna aquello que te impide llenarte de Dios.; ora
para aceptar encontrarte con Él, y entrega la limosna de tu tiempo y talento a
los demás. El camino que elijas puede llevarte hasta la Pascua de Resurrección,
junto a Cristo, o meramente, hasta el sepulcro.
¿A cuál de las dos quieres llegar tú?
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